Concebimos la educación como un proceso natural de estar con los niños y niñas.
El Centro intenta ofrecer una inmersión en el mundo natural. Para nosotros, el niño es único y debemos respetar que crezcan a su manera y a su ritmo. Nuestro papel consiste en acompañarles en sus procesos de crecimiento, en el descubrimiento y exploración del entorno y en la comunicación y representación de la realidad. El centro ofrece un entorno natural que propicia situaciones de aprendizajes basados en la naturaleza. Disponemos de amplios patios con muchas zonas ajardinadas, con diferentes tipos de árboles, huerto, césped, tierra, arena, etc. Cualquiera que visita nuestro centro podrá percibir que “el verde” y la naturaleza está presente por todos lados.
Hoy, la neurociencia y otras disciplinas científicas nos dan una clara respuesta de cómo aprende el cerebro y de cómo no hay nada más natural que el aprendizaje a través del juego y este es el elemento principal que vertebra nuestra acción y atención educativa.
Por otra parte, la alimentación es ecológica y por la tanto natural. Es cierto que al Centro le supone un esfuerzo económico, pero estamos convencidos de que le damos a nuestros niños y niñas lo mejor, lo más sano y esto redundará en su crecimiento y en su desarrollo.
Evolución de los plásticos hacia elementos naturales. En nuestro enfoque ecológico tenemos como objetivo ir eliminando progresivamente los elementos sintéticos y plásticos para sustituirlos por utensilios naturales como la madera, el algodón, el metal, el vidrio, etc. en todo lo que son nuestros juguetes, materiales didácticos, materiales no fungibles, etc. Esto no quiere decir que abandonemos los plásticos, pues son útiles y prácticos, pero nuestra prioridad es ofrecer y poner al alcance de nuestros/as pequeños/as materiales lo más naturales posible para ofrecerles un entorno más sano y para acercarlos así al mundo real y natural, percibiéndolo por ellos mismos a través de sus propios sentidos